Así son los nuevos drones Predator B del Ejército del Aire que llegan a España en diciembre

Así son los nuevos drones Predator B del Ejército del Aire que llegan a España en diciembre.

Proporciona una capacidad de vigilancia / ataque persistente y de larga duración para el combate y cualquier otra misión

 

Los primeros materiales de los nuevos drones Predator B del Ejército del Aire llegarán el próximo mes de diciembre, en concreto en torno al día 12, a la Base Aérea de Talavera la Real desde la que operarán estos avanzados sistemas aéreos no tripulados que pueden ser utilizados en misiones de inteligencia para captar imágenes y vídeos.

El teniente coronel Roberto Salazar del Ala 23 ha confirmado, a preguntas de los periodistas sobre estos drones adquiridos por las Fuerzas Armadas, que “en teoría”llegarán a Morón de la Frontera el 11 de diciembre y a Talavera la Real el 12 de diciembre, que son las fechas que se barajan “en principio“dado que, como ha reconocido, “ya ha habido dos o tres demoras“, mientras que sobre la adjudicación las obras para construir un “gran hangar definitivo”que albergue estos drones ha comentado que siguen “pendientes”.

Sobre este mismo asunto, el coronel delegado de Defensa en Extremadura, Jesús Caballero, ha hecho hincapié en que “finalmente”en el mes de diciembre van a llegar las primeras unidades “tal y como estaba previsto”, al tiempo que ha indicado que en torno a las citadas fechas “llega parte del material”de estos cuatro aviones con tres estaciones de control, de forma que el resto “se supone”que llegará durante el año que viene.

El teniente coronel Salazar y el coronel Caballero han hecho estas declaraciones, a preguntas de los medios, durante la presentación de las jornadas informativas de formación, profesión y futuro ‘Prepárate/Prepárale’, que darán comienzo el próximo jueves, día 10, en el Edificio Siglo XXI de Badajoz, organizadas por la Delegación de Defensa e Ibercaja.

Estarán encuadrados en el Ala 23, por lo que compartirán estructura con la Escuela de Caza y Ataque del Ejército del Aire donde actualmente los alumnos de quinto curso de la Academia General del Aire vuelan el F-5.

Predator B es el nombre comercial de la aeronave, como también los son Hornet, Colibri o Aviocar, por ejemplo. Lo que hay detrás del nombre comercial es un sistema RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) MALE (Medium Altitude Long Endurance). RPAS por ser un sistema aéreo pilotado por control remoto y MALE por sus prestaciones de altura, persistencia, alcance y capacidad de carga.

En el Ejército del Aire existe una regulación para nombrar a sus sistemas aéreos.

En este caso la denominación es NR05, la N por ser tripulado remotamente, la R por su misión principal de reconocimiento y el 5 establece un orden ya que existen otros RPAS operativos en el Ejército del Aire como el Raven o el Wasp, por ejemplo.

Actualmente, estas aeronaves prestan sus servicios en las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Reino Unido, Italia o Francia, además de España.

Con una flexibilidad operativa sin igual, el Predator B, en activo desde 2001, tiene una autonomía de más de 27 horas, puede operar a una altura máxima de 50,000 pies (15.240 metros) y tiene una capacidad de carga útil de 1.746 kilos.

Dos veces más rápido que su predecesor, el Predator, el avión lleva un 500% más de carga útil y tiene nueve veces más potencia. Proporciona una capacidad de vigilancia / ataque persistente y de larga duración para el combate y cualquier otra misión.

Tiene una envergadura de 20 metros y 11 de longitud.

Las misiones del Predator B en el Ejército del Aire.

El Predator B del Ejército del Aire no cuenta con armamento por tratarse de un avión adquirido para misiones ISR (Intelligence, Search and Recognize). En el Ejército del Aire se denomina a este tipo de sistemas RPAS estratégico-operacional por su capacidad de cubrir necesidades en cualquier zona del mundo y en teatros de operaciones de gran extensión. Lo que hace diferente a este avión frente a los RPAS operativos actualmente en las Fuerzas Armadas españolas es su capacidad de operar vía satélite.

Por todo ello podrá ser utilizado en apoyo a misiones como el seguimiento estratégico en las áreas de interés de inteligencia, vigilancia y seguridad marítima y defensa y operaciones aéreas en operaciones nacionales o multinacionales.

Además, el sistema, por sus características, podrá realizar misiones de evaluación táctica de daños, designación de blancos, apoyo a misiones de rescate de personal y por supuesto en apoyo a la acción del resto del Estado.

Este apoyo incluye a autoridades y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ejemplo, mediante la observación de situaciones como crisis humanitarias, vigilancia y control de fronteras, prevención de incendios y lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

La aeronave tiene la capacidad de operar durante más de 24 horas seguidas y transmitir la información en tiempo real. Esta capacidad será de gran utilidad para otros organismos del Estado, como por ejemplo el Ministerio del Interior entre otros.

Las capacidades donde más se están empleando los RPAS MALE son en las relacionadas con la vigilancia, apoyo al Estado y protección a la fuerza. Pero se irán empleando cada vez en ataque aire-superficie y guerra electrónica e inteligencia de señales.

Formación de las tripulaciones.

Un RPAS tipo MALE es un avión con la cabina en tierra en lugar de a bordo. Es decir, la formación inicial necesaria para volar el Predator B es la misma que la de cualquier otro piloto del Ejército del Aire.

Un vez nuestros alumnos salen de la Academia General del Aire como pilotos van destinados a unidades de transporte, caza, helicópteros y ahora también, a unidades de aeronaves tripuladas remotamente, como el Ala 23. En resumen, la figura del comandante de aeronave no cambia en el Predator B.

La tripulación del Predator B está compuesta por un piloto y varios tripulantes. Aunque pueda parecer contradictorio operar un sistema aéreo no tripulado requiere mucho personal. La tripulación aunque no está embarcada, si que está en la ‘cabina’ del avión. La parte principal de lo que llamamos la cabina es la estación de control en tierra o GCS (Ground Control Station). En ella hay dos puestos que tienen control directo sobre la aeronave, el piloto y el operador de sensores. El operador de sensores no tiene la formación previa de vuelo de un piloto, pero sí que realiza, junto a este, una formación intensiva de un año aproximadamente en este avión y la operación de sus sensores.

Esta formación está dividida en una fase nacional y otra en Estados Unidos. La nacional se realiza en los centros de enseñanza del Ejército del Aire como son la Escuela UAS de Salamanca y el Centro Cartográfico de Cuatro vientos.

Además, debido a que la información de la misión se obtiene en tiempo real, existen otros puestos imprescindibles para que esa información obtenida por los sensores del avión sea útil. Fundamentalmente es personal especializado en análisis de imágenes que están formados en inteligencia e imagen.